The Community Ministry

Weekly Message: What does God Expect?

September 3, 2024 

We live in a world where instant gratification has become a routine expectation.  Social media platforms bombard us with images of others having quick success as advancements in technology make having everything “right now” a possibility.  Amazon now offers same day delivery to 110 metro areas across the country.  Amazon ships 1.6 million packages per day, which is more than 1,000 per minute.  Whether it is groceries delivered to our home or a restaurant dinner delivered hot to our doorstep we live in a world where most of what we need is just a click and a few minutes away.  The continual bombardment of information coming from our mobile apps has shortened our attention span making us less patient.  Many of the more important things in life (like developing real relationships) require patience and persistence.  Have you ever observed a couple having dinner together with each individual glued to their phone?  Now I am not saying that having access to things we need is a bad thing but expecting that everything I need or want to be available immediately can lead us to a place where we are focused on short-term thinking and drive us away from things that require time and effort to achieve.

It’s funny how we can become so disconnected from God and what he thinks and expects.  Jesus spent much of his time helping us to understand what was important to God and what was not.  Jesus had several occasions when he was talking with the Jewish leaders in an attempt to help them understand just how far off they were.  Matthew chapter 23 is a dialogue between Jesus and the religious leaders of the day.  Jesus accused these leaders of hypocrisy where they would perform religious rituals but inwardly were full of greed and self-righteousness.  He criticized them for placing heavy burdens on others but refusing to do any work of their own.  Finally, He compared them to white-washed tombs looking perfect on the outside but being filled with dead-man’s bones on the inside.  These religious leaders were spiritually bankrupt despite the appearance they wanted everyone to see on the outside.  Their self-righteousness had blinded them to the true meaning of the Law that came through Moses. 

Like the Jewish leaders, many things can distract us from serving God.  Sinful desires like lust, greed, anger, pride and envy can lead us into thoughts and actions that are against God’s teaching.  Self-centeredness can cause us to put our needs and desires ahead of what God wants, leading us to focus on the things that we believe will make us happy.  Fear and worry can incent us to focus on our own needs taking our focus away from the things that God might call us to do.  On the external side, possessions or experiences can become idols that distract us and use up the valuable resource of our time.  While relationships can be a blessing, they can also become a source of distraction.  Finally, our career or leisure desires can consume our time and energy leaving little room for service to God.  Even our retirement from professional endeavors can lead us into thinking that we are done with serving God and focus our attention on to things we like or want to do. 

So how do we stay focused and not get distracted from the purpose God has for us?  We know from the bible that God wants to help us: “In all your ways acknowledge him, and he will make straight your paths.” Proverbs 3:6, “For it is God who works in you, both to will and to work for his good pleasure.” Philippians 2:13. We also know that staying in God’s word is critical to staying aligned with God.  ^“Do not be conformed to this world, but be transformed by the renewal of your mind, that by testing you may discern what is the will of God, what is good and acceptable and perfect.” Romans 12:2. Staying connected to God through prayer enables us to share what we are thinking and feeling, and to ask God for the help we need. “Rejoice always, pray without ceasing” 1 Thessalonians 5:16-17.  We also need the support of fellow believers.  ^“Bear one another’s burdens, and so fulfill the law of Christ” Galatians 6:2.

Staying within God’s plan requires diligence to overcome the many distractions that will come our way.  Spending time reading God’s word and praying for guidance and assistance is critical to our ability to serve Him well and hear those words we all hope to hear: Well done, good and faithful servant. Matthew 25:21.

If you have questions or would like us to pray with you, please call or text 305-306-7842.

Your friends at First Baptist Islamorada.

The Community Ministry

Mensaje Semanal: ¿Qué espera Dios?

3 de septiembre de 2024

Vivimos en un mundo en el que la gratificación instantánea se ha convertido en una expectativa rutinaria. Las plataformas de redes sociales nos bombardean con imágenes de otras personas que tienen éxito rápido a medida que los avances en la tecnología hacen posible tener todo “en este momento”. Amazon ahora ofrece entregas en el mismo día a 110 áreas metropolitanas en todo el país. Amazon envía 1,6 millones de paquetes por día, lo que equivale a más de 1000 por minuto. Ya sea que se trate de comestibles entregados a nuestro hogar o una cena de restaurante entregada caliente a nuestra puerta, vivimos en un mundo en el que la mayoría de lo que necesitamos está a solo un clic y unos minutos de distancia. El bombardeo continuo de información que proviene de nuestras aplicaciones móviles ha acortado nuestra capacidad de atención, lo que nos hace menos pacientes. Muchas de las cosas más importantes de la vida (como desarrollar relaciones reales) requieren paciencia y persistencia. ¿Alguna vez ha visto a una pareja cenando juntos, cada uno de ellos pegado a su teléfono? Ahora bien, no digo que tener acceso a las cosas que necesitamos sea algo malo, pero esperar que todo lo que necesitamos o queremos esté disponible de inmediato puede llevarnos a un punto en el que nos centremos en pensar a corto plazo y nos alejemos de las cosas que requieren tiempo y esfuerzo para lograrlas.

Es curioso cómo podemos llegar a desconectarnos tanto de Dios y de lo que Él piensa y espera. Jesús pasó gran parte de su tiempo ayudándonos a entender lo que era importante para Dios y lo que no. En varias ocasiones, Jesús habló con los líderes judíos en un intento de ayudarlos a entender lo lejos que estaban de la realidad. El capítulo 23 de Mateo es un diálogo entre Jesús y los líderes religiosos de la época. Jesús acusó a estos líderes de hipocresía, ya que realizaban rituales religiosos pero en su interior estaban llenos de codicia y justicia propia. Los criticó por imponer cargas pesadas a los demás pero se negaban a hacer ningún trabajo propio. Finalmente, los comparó con sepulcros blanqueados que parecían perfectos por fuera pero estaban llenos de huesos de muertos por dentro. Estos líderes religiosos estaban espiritualmente en bancarrota a pesar de la apariencia que querían que todos vieran en el exterior. Su justicia propia los había cegado al verdadero significado de la Ley que vino a través de Moisés.

Al igual que los líderes judíos, muchas cosas pueden distraernos de servir a Dios. Los deseos pecaminosos como la lujuria, la avaricia, la ira, el orgullo y la envidia pueden llevarnos a pensamientos y acciones que están en contra de las enseñanzas de Dios. El egocentrismo puede hacer que pongamos nuestras necesidades y deseos por delante de lo que Dios quiere, lo que nos lleva a centrarnos en las cosas que creemos que nos harán felices. El miedo y la preocupación pueden incitarnos a centrarnos en nuestras propias necesidades, desviando nuestra atención de las cosas que Dios podría llamarnos a hacer. En el lado externo, las posesiones o las experiencias pueden convertirse en ídolos que nos distraigan y agoten el valioso recurso de nuestro tiempo. Si bien las relaciones pueden ser una bendición, también pueden convertirse en una fuente de distracción. Finalmente, nuestros deseos profesionales o de ocio pueden consumir nuestro tiempo y energía, dejando poco espacio para el servicio a Dios. Incluso nuestro retiro de las actividades profesionales puede hacernos pensar que hemos terminado de servir a Dios y centrar nuestra atención en las cosas que nos gustan o queremos hacer.

Entonces, ¿cómo nos mantenemos enfocados y no nos distraemos del propósito que Dios tiene para nosotros? Sabemos por la Biblia que Dios quiere ayudarnos: “Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”. Proverbios 3:6, “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Filipenses 2:13. También sabemos que permanecer en la palabra de Dios es fundamental para permanecer alineados con Él. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:2. Mantenernos conectados con Dios a través de la oración nos permite compartir lo que estamos pensando y sintiendo, y pedirle a Dios la ayuda que necesitamos. “Estad siempre gozosos, orad sin cesar” 1 Tesalonicenses 5:16-17. También necesitamos el apoyo de nuestros hermanos creyentes. “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” Gálatas 6:2.

Mantenernos dentro del plan de Dios requiere diligencia para superar las muchas distracciones que se nos presentarán. Pasar tiempo leyendo la palabra de Dios y orando por guía y asistencia es fundamental para nuestra capacidad de servirle bien y escuchar esas palabras que todos esperamos oír: Bien hecho, siervo bueno y fiel. Mateo 25:21.

Si tiene preguntas o desea que oremos con usted, llame o envíe un mensaje de texto al 305-306-7842.

Sus amigos de First Baptist Islamorada.