The Community Ministry

Weekly Message: When God says no

April 16, 2024 

Have you ever had something in your life that did not happen the way you expected?  I think most of us have had the experience where we wanted something to happen, but for a whole host of reasons, it did not take place.  Sometimes those reasons have to do with us, we didn’t take the initiative or do the right things and many times it was because someone else didn’t do what we expected or wanted them to do.  There are also those times when we did everything we thought we should do but for one reason or another, what we wanted didn’t take place.  Why is that?

I am sure all of us can remember a time when as children we wanted something, and our parents said no.  As a parent, we try to balance so many things when we make decisions about our children.   Some of those considerations are; is this a good thing for my child, does it help to grow them up well, what is the impact on other people, etc. Unfortunately, this can put us at odds with our kids because early in life, they are typically focused on having fun and not thinking about the consequences of their actions.  We need to help them develop a broader framework so that the decisions they make will be good for them, and good for the other people around them. So how do these ideas translate into how we make decisions as adults?

As a Christian, we also can ask God to make something happen or help us to do what is necessary to achieve a outcome.  Sometimes when one of these prayers goes unanswered or it is answered not the way we asked for, it is easy to become frustrated with God.  So, if you were God, what would be going through your mind as you consider granting a prayer request?  Just like our parents before us, God has the responsibility to look into all aspects of a decision, many times well beyond what we can see.  We have lots of examples in the bible where God said no to people who had asked Him for things.  In the Old Testament we see David fasting and praying for God to save his infant son, but on the seventh day the child died.  If that were to happen to you, how would you respond to God.  As for David, he had hoped for a different outcome, but he did not become biter and turn away from God. He accepted the outcome and sought to become closer with God.

Accepting God’s no or facing difficult times can be a hard situation for us.  Unlike God, we can’t see the things that He does.  Sometimes our requests are selfish and other times saying yes can have a negative impact on another person, some that we may know or others we have never even met.  In our long-term growth as believers, sometimes saying yes will divert us from the things God intends for us to pursue.  There is no better example of this than Paul.  I am sure that he did not pray to be beaten, but his faithfulness to sharing that gospel is a major reason why we have the bible we read today. Here is an excerpt from his writings in 2 Corinthians: ^“Five times I received at the hands of the Jews the forty lashes less one. Three times I was beaten with rods. Once I was stoned. Three times I was shipwrecked; for a night and a day I was adrift at sea;  on frequent journeys, in danger from rivers, danger from robbers, danger from my own people, danger from Gentiles, danger in the city, danger in the wilderness, danger at sea, danger from false brothers; in toil and hardship, through many a sleepless night, in hunger and thirst, often without food, in cold and exposure.” 2 Corinthians 11:24-27.  Paul went on to write 13 books of the bible and committed his life into spreading the good news of Jesus.  Sometimes doing the right thing is not easy, it may even bring on difficult situations, but each of us who believe in Jesus want to hear from Him: ‘Well done, good and faithful servant! Matthew 25:23.

So how are we to pray for things and respond in the right way when God says “no.” First I think we need to understand God’s word well enough that we don’t ask for things we know God won’t approve of.  That is kind of like a child asking for a cookie 5 minutes before dinner is served.  Second, we need to understand that God’s answers may not always make sense given the information we have or know about.  God’s plan is much grander than anything we can fathom and sometimes it will be hard to understand the reason for His decisions.  Finally, for those that believe in Jesus, we know that any sacrifice we make in this life will be rewarded greatly by God when we see Him face to face. “But lay up for yourselves treasures in heaven, where neither moth nor rust destroys and where thieves do not break in and steal.” Matthew 6:20. Please give us a call if you have questions or would like us to pray with you at 305-306-7842.  Your friends at The Community Ministry.

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Mensaje Semanal: ¿Diseño impresionante?

16 de abril de 2024

¿Alguna vez has tenido algo en tu vida que no sucedió como esperabas? Creo que la mayoría de nosotros hemos tenido la experiencia de querer que sucediera algo, pero por una gran cantidad de razones, no sucedió. A veces esas razones tienen que ver con nosotros, no tomamos la iniciativa ni hicimos las cosas correctas y muchas veces fue porque alguien más no hizo lo que esperábamos o queríamos que hiciera. También hay momentos en los que hicimos todo lo que pensábamos que debíamos hacer pero por una razón u otra, lo que queríamos no se llevó a cabo. ¿Porqué es eso?

Estoy seguro de que todos podemos recordar un momento en el que cuando éramos niños queríamos algo y nuestros padres dijeron que no. Como padres, intentamos equilibrar muchas cosas cuando tomamos decisiones sobre nuestros hijos. Algunas de esas consideraciones son; ¿Es esto algo bueno para mi hijo?, ¿le ayuda a crecer bien?, ¿cuál es el impacto en otras personas?, etc. Desafortunadamente, esto puede ponernos en desacuerdo con nuestros hijos porque, desde temprana edad, generalmente se concentran en tener divertirse y no pensar en las consecuencias de sus acciones. Necesitamos ayudarlos a desarrollar un marco más amplio para que las decisiones que tomen sean buenas para ellos y para las personas que los rodean. Entonces, ¿cómo se traducen estas ideas en la forma en que tomamos decisiones como adultos?

Como cristianos, también podemos pedirle a Dios que haga que algo suceda o que nos ayude a hacer lo que sea necesario para lograr un resultado. A veces, cuando una de estas oraciones no recibe respuesta o no se responde de la manera que pedimos, es fácil frustrarse con Dios. Entonces, si fueras Dios, ¿qué pasaría por tu mente al considerar conceder una petición de oración? Al igual que nuestros padres antes que nosotros, Dios tiene la responsabilidad de examinar todos los aspectos de una decisión, muchas veces mucho más allá de lo que podemos ver. Tenemos muchos ejemplos en la Biblia en los que Dios dijo no a personas que le habían pedido cosas. En el Antiguo Testamento vemos a David ayunando y orando para que Dios salve a su hijo pequeño, pero al séptimo día el niño murió. Si eso te sucediera, ¿cómo responderías a Dios? En cuanto a David, había esperado un resultado diferente, pero no se volvió amargo ni se alejó de Dios. Aceptó el resultado y buscó acercarse a Dios.

Aceptar el no de Dios o afrontar tiempos difíciles puede ser una situación dura para nosotros. A diferencia de Dios, no podemos ver las cosas que Él hace. A veces nuestras peticiones son egoístas y otras veces decir sí puede tener un impacto negativo en otra persona, algunas que quizás conozcamos u otras que ni siquiera hemos conocido. En nuestro crecimiento a largo plazo como creyentes, a veces decir sí nos desviará de las cosas que Dios quiere que persigamos. No hay mejor ejemplo de esto que Pablo. Estoy seguro de que no oró para ser golpeado, pero su fidelidad al compartir ese evangelio es una de las principales razones por las que tenemos la Biblia que leemos hoy. He aquí un extracto de sus escritos en 2 Corintios: “Cinco veces recibí de manos de los judíos cuarenta azotes menos uno. Tres veces me golpearon con varas. Una vez me drogaron. Tres veces naufragé; por una noche y un día estuve a la deriva en el mar; en viajes frecuentes, en peligro de los ríos, peligro de ladrones, peligro de mi propio pueblo, peligro de los gentiles, peligro en la ciudad, peligro en el desierto, peligro en el mar, peligro de falsos hermanos; en trabajos y penurias, en muchas noches de insomnio, en hambre y sed, a menudo sin comida, en frío y exposición”. 2 Corintios 11:24-27. Pablo pasó a escribir 13 libros de la Biblia y dedicó su vida a difundir las buenas nuevas de Jesús. A veces hacer lo correcto no es fácil, incluso puede traer situaciones difíciles, pero cada uno de los que creemos en Jesús queremos escuchar de Él: ‘¡Bien, siervo bueno y fiel! Mateo 25:23.

Entonces, ¿cómo podemos orar por las cosas y responder de la manera correcta cuando Dios dice “no”? Primero, creo que debemos entender la palabra de Dios lo suficientemente bien como para no pedir cosas que sabemos que Dios no aprobará. Es como si un niño pidiera una galleta 5 minutos antes de que le sirvieran la cena. En segundo lugar, debemos comprender que es posible que las respuestas de Dios no siempre tengan sentido dada la información que tenemos o conocemos. El plan de Dios es mucho más grandioso que cualquier cosa que podamos imaginar y, a veces, será difícil entender el motivo de sus decisiones. Finalmente, para aquellos que creemos en Jesús, sabemos que cualquier sacrificio que hagamos en esta vida será recompensado grandemente por Dios cuando lo veamos cara a cara. “Pero haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen y donde ladrones no minan ni hurtan”. Mateo 6:20. Llámenos si tiene preguntas o desea que oremos con usted al 305-306-7842. Tus amigos del Ministerio Comunitario.