The Community Ministry

Weekly Message: Think on These Things

May 23, 2023

As a society we are bombarded with messaging coming from all directions.  A recent report found that there are 5.5 billion unique mobile phones in the world today representing 68% of the world’s total population of 8 billion. Five of every 6 phones in the world are smartphones with access to the internet and there are 4.8 billion social media user identities.  Social media continues to grow at an amazing pace adding more than 150 million new users over the last 12 months.  In the United States, 91.8% of the total population are actively using the internet, with almost 90% participating in some form of social media. Americans on average spend almost 6 hours watching TV or other digital media, 2 hours interacting with social media, and over an hour playing video games.

So, what is the impact of spending all of this time on-line?  In a recent Psychology today article, excessive use of the internet and digital media “has been associated with mental health issues, such as loneliness, depression, anxiety, and attention-deficit/hyperactivity disorder. Research suggests that people are likely to use the internet more as an emotional crutch to cope with negative feelings instead of addressing them in proactive and healthy ways.”  Social media platforms also track browsing patterns and adapt the content that you see.  While that can be good and helpful sometimes, these algorithms don’t make moral or value judgements about what they show you.  As a result, a user can find themself viewing content that they would not want to see or have chosen.  I have spoken with many parents who have had some major negative impacts to their children as the result of being lead down a bad path by a social media algorithm.

I’m not saying that the internet, digital media or social media is all bad, in fact there are some great things about it.  Access to information has become so much easier and there are numerous ways this technology is making our lives better. As individuals and as parents, we just need to realize that a mobile phone or a computer connected to the internet brings access to both the good and the bad directly into our homes.  We need to be “wise as serpents and innocent as doves” as we choose what we watch and what we let influence our thinking.  The reality is that all of these “negative” things have been in existence since the first man and woman walked the earth, they are just way more available to us today.  As an example, one in five internet searches on mobile phones are related to pornography. 

We need to be careful about the things that we allow to enter our mind. Our thoughts, if we think about them over and over, can eventually become our beliefs.  Because our brain’s selective filtering system called priming, once we believe something, we have a hard time seeing evidence to the contrary. I think this may be why Jesus and the Apostle Paul spent so much time talking about what and how we think.  They knew that our thinking, our beliefs and our behavior was intimately linked. In his letter to the Philippians, Paul wrote ^“Finally, brothers, whatever is true, whatever is honorable, whatever is just, whatever is pure, whatever is lovely, whatever is commendable, if there is any excellence, if there is anything worthy of praise, think about these things.” Philippians 4:8. In his letter to the Colossians, Paul describes the things that we can do to “put on the new self” in Christ.  “Set your minds on things that are above, not on things that are on earth.” “Put to death therefore what is earthly in you: sexual immorality, impurity, passion, evil desire, and covetousness, which is idolatry.”  ^“Put on then, as God’s chosen ones, holy and beloved, compassionate hearts, kindness, humility, meekness, and patience, bearing with one another and, if one has a complaint against another, forgiving each other; as the Lord has forgiven you, so you also must forgive.” Colossians 3:2,5,12.

In Paul’s letter to the Romans, he calls for believers to totally change the way they think. “Do not be conformed to this world, but be transformed by the renewal of your mind, that by testing you may discern what is the will of God, what is good and acceptable and perfect.” Romans 12:2. One of the most effective ways to renew one’s mind is to spend time in God’s word.  ^“For the word of God is living and active, sharper than any two-edged sword.” Hebrews 4:12. Knowing the truth that is revealed in God’s word allows us to determine what is “good, acceptable and perfect.”  We live in a world where many are trying to deceive us into believing things that are not true.  Our constant exposure to these false narratives requires us to be on our game and able to discern the truth.  An ongoing exposure to the Word of God can keep our thinking in the right place and allow us to discern the truth from the lies.

If you have questions or would like us to pray with you, please call or text 305-306-7842.  Your friends at First Baptist Islamorada.

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Mensaje Semanal: Piensa en estas cosas

23 de mayo de 2023

Como sociedad, somos bombardeados con mensajes provenientes de todas las direcciones. Un informe reciente encontró que hay 5.500 millones de teléfonos móviles únicos en el mundo hoy en día, lo que representa el 68% de la población total mundial de 8.000 millones. Cinco de cada 6 teléfonos en el mundo son teléfonos inteligentes con acceso a Internet y hay 4.800 millones de identidades de usuarios de redes sociales. Las redes sociales continúan creciendo a un ritmo sorprendente, agregando más de 150 millones de nuevos usuarios en los últimos 12 meses. En los Estados Unidos, el 91,8 % de la población total utiliza activamente Internet, y casi el 90 % participa en algún tipo de red social. En promedio, los estadounidenses pasan casi 6 horas viendo televisión u otros medios digitales, 2 horas interactuando con las redes sociales y más de una hora jugando videojuegos.

Entonces, ¿cuál es el impacto de pasar todo este tiempo en línea? En un artículo reciente de Psychology today, el uso excesivo de Internet y los medios digitales “se ha asociado con problemas de salud mental, como soledad, depresión, ansiedad y trastorno por déficit de atención/hiperactividad. La investigación sugiere que es probable que las personas usen Internet más como una muleta emocional para hacer frente a los sentimientos negativos en lugar de abordarlos de manera proactiva y saludable”. Las plataformas de redes sociales también rastrean los patrones de navegación y adaptan el contenido que ve. Si bien eso puede ser bueno y útil a veces, estos algoritmos no hacen juicios morales o de valor sobre lo que le muestran. Como resultado, un usuario puede encontrarse viendo contenido que no le gustaría ver o no habría elegido. He hablado con muchos padres que han tenido algunos impactos negativos importantes en sus hijos como resultado de haber sido conducidos por un mal camino por un algoritmo de redes sociales.

No digo que Internet, los medios digitales o las redes sociales sean malos, de hecho, hay algunas cosas geniales al respecto. El acceso a la información se ha vuelto mucho más fácil y hay muchas formas en que esta tecnología está mejorando nuestras vidas. Como individuos y como padres, solo debemos darnos cuenta de que un teléfono móvil o una computadora conectada a Internet brinda acceso tanto a lo bueno como a lo malo directamente en nuestros hogares. Necesitamos ser “prudentes como serpientes e inocentes como palomas” al elegir lo que observamos y lo que dejamos que influya en nuestro pensamiento. La realidad es que todas estas cosas “negativas” han existido desde que el primer hombre y la primera mujer caminaron sobre la tierra, están mucho más disponibles para nosotros hoy. A modo de ejemplo, una de cada cinco búsquedas en Internet desde teléfonos móviles está relacionada con la pornografía.

Debemos tener cuidado con las cosas que permitimos que entren en nuestra mente. Nuestros pensamientos, si pensamos en ellos una y otra vez, eventualmente pueden convertirse en nuestras creencias. Debido a que el sistema de filtrado selectivo de nuestro cerebro llamado cebado, una vez que creemos algo, tenemos dificultades para ver evidencia de lo contrario. Creo que esta puede ser la razón por la que Jesús y el apóstol Pablo dedicaron tanto tiempo a hablar sobre qué y cómo pensamos. Sabían que nuestro pensamiento, nuestras creencias y nuestro comportamiento estaban íntimamente ligados. En su carta a los Filipenses, Pablo escribió: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo que es honorable, todo lo que es justo, todo lo que es puro, todo lo que es amable, todo lo que es digno de elogio, si hay alguna excelencia, si hay algo digno de alabanza, piensa en estas cosas.” Filipenses 4:8. En su carta a los colosenses, Pablo describe las cosas que podemos hacer para “vestirnos del nuevo yo” en Cristo. “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”. “Haced morir, pues, lo que hay de terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y avaricia, que es idolatría”. “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de corazones compasivos, de bondad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia, soportándoos unos a otros y, si alguno tiene queja contra otro, perdonándose unos a otros; como el Señor os ha perdonado, así también vosotros debéis perdonar.” Colosenses 3:2,5,12.

En la carta de Pablo a los Romanos, llama a los creyentes a cambiar totalmente su forma de pensar. “No os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que comprobando podáis discernir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, aceptable y perfecto”. Romanos 12:2. Una de las formas más efectivas de renovar la mente es pasar tiempo en la palabra de Dios. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos”. Hebreos 4:12. Conocer la verdad que se revela en la palabra de Dios nos permite determinar qué es “bueno, aceptable y perfecto”. Vivimos en un mundo donde muchos están tratando de engañarnos para que creamos cosas que no son ciertas. Nuestra exposición constante a estas narrativas falsas requiere que estemos en nuestro juego y seamos capaces de discernir la verdad. Una exposición continua a la Palabra de Dios puede mantener nuestro pensamiento en el lugar correcto y permitirnos discernir la verdad de las mentiras.  Si tiene preguntas o desea que oremos con usted, llame o envíe un mensaje de texto al 305-306-7842. Tus amigos en First Baptist Islamorada.